Inversión pública en des-carbonización: oportunidades y estrategias para la recuperación económica

Inversión pública en des-carbonización: oportunidades y estrategias para la recuperación económica

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo en su publicación del 12 de agosto del 2020, donde se menciona lo siguiente:

Dado que la mayor parte de los países de la región tendrán poco espacio fiscal para aumentar sus inversiones, los gobiernos deberán mejorar la calidad de sus proyectos, priorizando aquellos que generen empleo, reduzcan la inequidad, apoyen la transición hacia la descarbonización de las economías, y aumenten su capacidad adaptativa al cambio climático”.

En este sentido, se identifican nueve áreas promisoras de inversión pública en el post COVID-19 que cumplen con estos objetivos:

Energía renovable. La inversión en energía renovable, junto con las redes de energía inteligente diseñadas para atender la demanda a gran escala, apoya la descarbonización, reduce la contaminación del aire y genera empleo, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo.

Transporte.  Afortunadamente, el precio de las energías renovables es cada vez más competitivo, estimándose que para el 2025 el costo de los vehículos eléctricos será similar a los de combustión interna, según el Electric Vehicle Outlook 2020 de Bloomberg.

Infraestructura digital. El despliegue acelerado de la infraestructura digital de alta velocidad genera múltiples beneficios económicos y sociales, sirve de apoyo a objetivos más amplios de descarbonización.

Ordenamiento del uso del suelo. Se debe priorizar las inversiones en infraestructura urbana usando los planes de ordenamiento del suelo que optimizan los beneficios de la mayor densidad y productividad económica.

Eficiencia energética e hídrica de edificios y viviendas. Las inversiones para mejorar la eficiencia en el uso de energía y agua de las edificaciones y las viviendas generan múltiples beneficios.

Residuos sólidos. Las estrategias de gestión integral de residuos sólidos también pueden contribuir a ahorrar recursos, generar empleos, y contribuirán a impulsar la economía circular. 

Infraestructura natural.  La deforestación y la degradación de la tierra están entre las principales causas de la inseguridad alimentaria y la pobreza, así como de las emisiones de carbono y la pérdida de la biodiversidad.

Seguridad alimentaria. La pandemia debe resultar en un aumento de la inseguridad alimentaria en la región, debido a factores como la pérdida de ingresos, mayor volatilidad de precios y disrupciones en la producción y la cadena de suministro de alimentos.

Infraestructura para enfrentar desastres naturales.

Ante ello los gobiernos deberán desarrollar estrategias de financiamiento para la inversión pública de descarbonización que permitan identificar y fomentar el acceso hacia flujos de recursos que apoyen la transición del país hacia una economía baja en emisiones y resiliente al clima.

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Fernando Ramírez Salazar
Gerente de Movilidad y Transporte
Gerinpro Consultores SC

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